
Este querer ser la razón del bienestar del otro, es moneda corriente en los grupos de Ayuda Mutua. Se refleja en la profunda satisfacción que experimentan los integrantes, cuando una nueva persona que se ha acercado a un grupo se retira del mismo con una sonrisa en los labios.
Es más fácil, ahora, entender porqué los seres sufrientes se quedan en los grupos; porque en ellos adquieren su verdadera dimensión como personas, sin máscara alguna y se dan cuenta, algunos por vez primera, que es posible el Amor entre los seres humanos.
Si creemos que lo que salva es el Amor, se hace evidente que ningún modelo psicológico puede reclamar paternidad sobre él.
El Amor es un fenómeno humano que supera cuanto modelo psicológico existe. Más aún, es el fenómeno humano por excelencia, es el ámbito en el que existe el ser humano.
Ese Amor que surge de la vida y nos elige a nosotros como portadores, con toda nuestra tristeza pero también con toda nuestra alegría; Amor que, con sólo no rechazarlo, con sólo dejar que nos una para salir hacia otros «Tú», nos permite curar, educar, ayudar, liberar.
Frente a todo esto, ¿Queremos, aún reducir a RENACER a un mero lugar de análisis de emociones y sentimientos, no importa que modelo lo estudie?.
Pero, ¿Cómo hacer para que cada padre pueda libremente, como ser único e irrepetible que es, hacer su propio RENACER de forma tal que, verdaderamente, podamos decir que allí donde dos padres se junten a ayudarse, allí estará RENACER?
En nuestra opinión, la única manera en que esto puede suceder, es si estamos convencidos que RENACER es por encima de todas las cosas, el lugar donde vamos a dar algo de nosotros en homenaje a nuestros hijos.
A partir de ese conocimiento depende de cada uno de nosotros decidir cual es el homenaje que nuestros hijos merecen. Cada padre, cada madre, cada hermana o hermano, cada abuela o abuelo puede entonces hacer su único e irrepetible homenaje a ese ser tan querido. Homenaje que ya no puede, entonces, ser indicado o tan siquiera sugerido por coordinador o conductor de grupo alguno.
Alicia Schneider – Gustavo Berti – 2011 – Tributo a los 23 años de RENACER.