¿Qué es lo que une a un padre o madre con su hijo/a, sino el Amor?

El Mensaje de RENACER, nos dice: ¿Acaso necesitamos de su presencia física para seguir amándolos?

Al nacer nuestros hijos, nos enseñaron una manera distinta de amar; nosotros conocíamos lo que era el amor a la madre, al padre, a los abuelos, a los tíos, a los hermanos, luego al compañero o la compañera, pero cuando ellos llegaron a nuestro hogar nos enseñaron a amar de una manera distinta y ahora, al partir, nos han enseñado otra manera de amar, un amor incondicional, más sublime que ni siquiera necesita de su presencia física.

Entonces, por ese amor, podemos cambiar de actitud frente a la vida, en homenaje a ese hijo que partió y podemos hacernos la pregunta ¿Cómo habría querido vernos?, ¿Llenos de angustia?, ¿Llenos de odio?, o ¿Llenos de amor?

Cada uno en su intimidad puede responderse esta pregunta.

A veces, cuando los recordamos, pensamos en ellos como que están allí donde tuvieron el accidente, o en la cama del sanatorio u hospital, o en el momento que decidieron por su cuenta partir o fueron agredidos… pero ellos no están ahí.

Ellos están en otro lugar, al que por nuestras limitaciones físicas no podemos acceder, pero cualquiera sea nuestra creencia de a dónde vamos a ir, después de nuestra propia muerte… allí están ellos esperando nuestra llegada.

La responsabilidad que surge desde ese momento hasta el instante de nuestra muerte, es la de vivir dignamente.

Vivir dignamente en su homenaje, pero también vivir dignamente por nosotros mismos que lo merecemos y vivir dignamente por quienes nos rodean.

Alicia Schneider – Gustavo Berti.

Transcripción realizada oportunamente por nuestro querido Ricardo Mario González

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s