Cuando un Hijo muere: De la Desesperanza al Sentido.
Alicia Schneider y Gustavo Berti.
Santiago de Chile.
13 de Noviembre 2011.
Transcripción:
(Karina Auil, Sara Orellano. Adriana Coca.)
Alicia:
Nosotros siempre les decimos a los papás de bebés, de tantos bebés que nacen sin vida como aquellos que viven unas pocas horas, días, semanas, inclusive unos meses o un par de años. Porque esos bebés, esos niños de tan corta edad, son esas estrellas fugaces que llegan a nuestras vidas, nos tocan y nos tocan para siempre, Y aún ese bebé que nació sin vida, cumplió con su misión de alguna manera. Ese bebe debía estar en ese vientre esos meses, se debieron de tejer planes y proyectos alrededor de ese bebé porque él lo merecía. Pero todo lo que ese bebé tenía que hacer, lo hizo en ese periodo de gestación. El ya no debía vivir más nada de este lado de la vida y entonces qué pasa: somos nosotros, los padres, los que tenemos reservada la tarea de este lado de la vida.
Preguntémonos entonces qué debemos hacer con esto que ese bebé nos enseñó, aún en solo el periodo de gestación y antes de salir al mundo. Si nos están haciendo la pregunta y están en Renacer, significa que ese bebé los marcó para siempre. Por lo tanto la respuesta que nosotros debemos dar a la vida, en su homenaje, debe ser tan valiosa como él y para siempre.