La palabra de los padres y hermanos en encuentro de San José.
Abril de 2006, en el marco del “ENCUENTRO NACIONAL DE LOS GRUPOS RENACER DE URUGUAY” realizado el 31 de mayo y 1º de abril del año 2006.
Carlos, Hermano de Claudio de Renacer San José
Yo soy Carlos, hermano de Claudio y pertenezco a acá, a Renacer San José.
Siento los mismos nervios que el primer día que hablé y que entré en Renacer.
Me acuerdo cuando fui al Encuentro en Cardona en 1999, estábamos con mis padres, ellos ya iban al grupo y me recibe Alicia, yo iba con mi hermano Oscar y me dice: “¿qué andan haciendo muchachos por acá?” y nada, le dijimos, “vinimos a acompañar a nuestros viejos porque ellos se sienten bien y venimos a vichar”.
Ha pasado el tiempo y aquí estamos, ¡quién iba a decir, siete años atrás, que eso cambiaría la vida de nosotros! de estar en el grupo de Montevideo y tener luego un grupo de hermanos en San José.
De a poquito se fue preparando la tierra, se fue oreando y fue dando sus frutos.
Quiero agradecerles a todos, muchísimas gracias por venir, por estar acá.
En este mundo que parece que va a contramano, porque pasan cosas que nadie las entiende, se habla poco del amor, se habla mucho de piquetes, muchas cosas así, pero de amor, la verdad que ni en la tapa de los diarios sale, se ve que se está necesitando amor.
Nosotros somos las personas indicadas, siempre digo que somos como las luces que de noche al costado del camino de los pueblitos, se ven y es lo que guía a todo esto.
Siempre pienso ¡cómo llegamos acá! y lo que somos hoy, ¡cómo crecimos! y crecemos todos los días y ¡cómo valoramos la vida!, la de nuestros padres, la de nuestros seres queridos, la de nosotros mismos para ser cada día mejores, mejores personas.
Yo creo que es una pregunta para hacernos interiormente cada uno, pero cada cual sabrá…
Poco a poco uno se va haciendo un ser mejor y de fe.
Con fe, como cuando yo le dije: “Acá te dejo Claudio”
Yo veía que sufría desde el día de la partida de Claudio hasta que después de un tiempo, después de cierto proceso de duelo, dije: “Claudio, acá nos separamos, vos sigue tu vida, porque precisas paz, yo tengo que realizar mi vida, encaminar mi vida, porque tengo una vida por delante”.
Así pienso hoy, soy muy creyente y lo tengo que decir así.
Yo creo que el día de mañana. ¿a quién no le gustaría encontrarse con ellos y dale un buen abrazo y apretarlos bien?
Me gustaría que todos los hermanos se pusieran de pie para darles un buen aplauso.
Muchísimas gracias, un besote grande, gracias a todos, paz y que Dios los bendiga.