Qué interpretamos por «Transcender»?

Transcendencia, significa estar fuera de uno mismo, salto por encima de mi dolor para ayudar a otra persona que me necesita y que yo necesito.

Trascender es ir más allá de nuestras propias fronteras, más allá de lo que creíamos que podíamos hacer o llegar a hacer. La trascendencia necesita de otro ser humano, del mundo o de Dios para poder desplegarse. Dice Viktor Frankl: “El hombre que se levanta por encima de su dolor para ayudar a otro ser sufriente, trasciende como ser humano”.

El objetivo de la autotrascendencia es dirigir la atención de los integrantes hacia hechos o aspectos de su vida que pueden ser tan importantes, tan significativos y positivos que le permitan comenzar gradualmente a trascender su particular situación con el resultado de que, luego de un tiempo más o menos corto, obviamente muy individual, se encuentre pensando cada vez menos en él (su propio ser) y de su propio sufrimiento,  hasta poder colocarlo en la perspectiva adecuada merced a la cual pueda recordar sin dolor o desesperación, sino con dulzura y nostalgia, mientras comienza a incluir a otros seres en sus proyectos. 

Al comprobar, muchos de ellos, que incluir a otras personas en su vida, aún con el sufrimiento fresco en el corazón, es la forma más significativa de vivir su vida, le da sentido al sufrimiento y a la partida de sus seres queridos.

A partir de esta realidad se puede, entre otras cosas, preguntar a los padres: “¿por qué tareas o personas aún vale la pena seguir viviendo?”.

Muchas veces los integrantes creen que «no están lo suficientemente recuperados para ayudar”, por eso en las reuniones se insiste que es “dando es como se recibe”, y no a la inversa, y se enfatiza el hecho que, hasta no trascender el propio dolor para llegar al otro, no comenzará la verdadera recuperación.

La experiencia personal con RENACER, nos dice que hay miembros de los grupos de Ayuda Mutua que pueden trascender sus crisis más rápido que otros y obtener así una vida más plena. Son capaces de dejar  de  lado  su  sufrimiento,  “mirar  más  allá  del  límite”, usar  su  capacidad  para autodistanciarse y, muy rápidamente, comenzar a ayudar al hermano que sufre. Son personas importantes como ayudadores, siempre con la palabra justa, con una actitud consoladora mientras se convierten no sólo en referentes para el grupo, sino también en referentes sociales. Ellos son prueba, una vez más, de que la única forma de ser ayudados es ayudando a otro. Estos seres se consideran a sí mismos, totalmente responsables por sus propias vidas, han llegado a ver en su destino una pregunta muy importante que espera ser respondida, y que es precisamente ayudando a un hermano que sufre donde se halla la respuesta.

“El hombre está siempre orientado y ordenado a algo que no es él mismo. Ya sea un sentido que ha de cumplir, ya sea otro ser humano con el que se encuentra. En una u otra forma el hecho de ser hombre, apunta siempre más allá de uno mismo y esa trascendencia constituye la esencia de la existencia humana”.  – Viktor Frankl

Colaboración: Griselda Sisterna, mamá de Tobías (RENACER San Juan) y Pilar Tavarone, mamá de Daniel (RENACER Córdoba Centro)

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